Día veinte: La muerte
A Gustavo Fábregas, in memoriam
Inspirado en un poema de William Eduarte
Te quitás el anillo.
Lo ponés en la mesa de noche.
Lo ponés en la cómoda.
Nunca en la cama
como si ahí fuera a pesar más.
Tenés miedo
de que en la cama se hunda
y succione el cuarto
y a nosotros dos
(con esta farsa por delante)
hasta el infierno de tus rezos.
Deberías probar
ponerlo en la cama.
Puede que suceda.
5 Comments:
Me alegra que le haya gustado. Usted me inspira a escribir así (bueno, usted y William...)
Me alegra que tenga el poder de resucitar (para algunas personas nada más)
Un beso desde el más acá.
Ahora
me dejaron al cuidado de vos
que mas bien es
un nos cuidamos
saludos
Bienvenido seas.
Querida Florencia,
¡Poema profundo!!!.
Un saludo sincero desde Heredia.
Y.N.
Saludos Florencia
Aqui pasando y viviendo un ratito por tus poesías.
Un abrazo
Guillermo Anderson
Post a Comment
<< Home